🤑 ¿La economía española va como un cohete? Depende.
Además: Madrid-Barcelona en menos de dos horas, la NFL desembarca en España y la trágica muerte de Encarnita Polo.
Madrid | Número 12
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¿Morir de éxito?
📈 España crece, y crece, y crece (pero…)
Los buenos números no paran de llegar. El lunes le tocó a Bruselas hacer de hada madrina: subió la previsión de crecimiento de España para 2025 al 2,9% (desde el 2,6%) y para 2026 al 2,3% (desde el 2,0%). Eso convierte a España, otra vez, en la economía “grande” que más rápido crece en la UE. Mientras tanto… paro, inflación y deuda pública deberían seguir bajando hasta 2027.
Así que… ¡todos a festejar! ¿Verdad?
Bueno… no tanto. Como nuestra misión con The Bubble es ser un servicio a la comunidad (y conocer en persona a Belén Esteban), vamos a darnos un baño de realidad y a desmontar un poco el hype. ¿Qué está impulsando realmente el crecimiento español? ¿Y cuánto se nota de verdad en tu bolsillo… o en tu alquiler? Tranquilos, que os daremos bastante información como para poder tocarle los cojones a vustros amigos de Francia, Alemania o Italia en la próxima cena. De nada.
Hablemos de crecimiento. Según la Comisión Europea, España lo está petando (término técnico) en 2025 por un motivo simple: la demanda interna está on fire. Mientras el resto de Europa se estresa con los aranceles de Trump, España está haciendo algo totalmente normal: trabajar, ganar, gastar e invertir más. (A ver, también ayuda que una de nuestras mayores exportaciones sea el turismo, algo a lo que el presidente 🍊 aún no ha descubierto cómo poner arancel cuando los estadounidenses viajan al extranjero). O sea, la lógica de Bruselas en tres pasos fáciles es así:
El consumo de los hogares vuelve. Las rentas reales por fin crecen más que los precios, la inflación se acerca al 2% y el empleo sigue subiendo — convirtiendo al consumo privado (gente comprando cosas) en el motor principal otra vez.
La inversión está en su momento. Las empresas están metiendo dinero en maquinaria y, sobre todo, en intangibles —software, datos, I+D— gracias a unas condiciones de financiación aún decentes y un buen chorro de fondos europeos. CaixaBank dice que la inversión en intangibles está un 40% por encima de niveles de 2019.
La migración está turboalimentando el mercado laboral. La inmigración está ampliando la fuerza laboral y haciendo más fácil que las empresas crezcan sin ahogarse con la falta de trabajadores. Por eso España puede crear empleo y aún así tener paro alto.
Bonus: te damos permiso para ser insoportable. El conjunto del euro prevé crecer un 1,3% en 2025; España, 2,9%. Y los otros grandes: Francia: 0,7%. Alemania: 0,2%. Italia: 0,4%. Así que si tu amigo en París se queja de “l’Espagne”, puedes soltar un lol. O, como dicen ellos, mdr (“mort de rire”).
Pero, pero, pero… Aquí es donde se nos arruina un poco la fiesta. Porque los macrodatos son espectaculares, pero el día a día en la calle… no tanto.
Crecimiento de población = más bocas, misma tarta (casi). España acaba de batir un récord: 49,4 millones de habitantes, tras sumar unos 475.000 en el último año — casi todos nacidos en el extranjero. Ya casi 1 de cada 5 residentes es extranjero, y ese grupo crece unas 20 veces más rápido que la población nacida en España.
Cálculo rápido. Si el PIB crece un 2,9% y la población un 1% (como en los últimos 12 meses), entonces el PIB per cápita sube más bien un 1,9%. Sigue siendo bueno, pero no es “milagro económico, compremos todos un segundo piso en Chamberí”.
Y más gente = más competencia. Para vivienda, colegios y médicos. Eso puede explicar por qué los gráficos macro dicen “boom” mientras tu alquiler dice “ay”.
El paro. Mejor, pero seguimos siendo líderes en Europa. La buena noticia: Bruselas cree que la tasa de paro caerá al 10,4% en 2025 y por fin bajará del 10% en 2026-27 — el mejor dato en más de una década. La mala: la media de la UE está en torno al 6%.
¿Qué implica eso? Que España crea un montón de empleo, pero aun así tendrá la tasa de paro más alta de la UE hasta 2027. Ser “los primeros de la clase” en crecimiento y en paro es muy marca España, ¿no?
Alerta 🚨: El crecimiento no llega a todos. Eurostat dice que el 25,8% de la población en España está en riesgo de pobreza o exclusión social — uno de los porcentajes más altos de la UE (solo por detrás de Grecia, Rumanía y Bulgaria). Y un nuevo informe FOESSA–Cáritas revela que la exclusión severa es un 52% mayor que antes de la crisis de 2008, con la crisis de la vivienda —sobre todo los alquileres brutales— como causa principal. Para muchos hogares, no son los alimentos lo que les rompe, es el casero.
Así que sí, los números son estupendos, pero la distribución no lo es. Los salarios reales aún están un 5% por debajo de niveles prepandemia de media, y buena parte del crecimiento de renta ha venido de pensiones, prestaciones y rentas del capital, no de sueldos. Por eso tantos sienten que la recuperación les pasa por al lado.
Por último… “desde 2019”. La medida real del éxito es cuánto ha crecido la economía desde el mundo prepandemia. Porque si caíste mucho en 2020 y luego rebotaste rápido (como España), ¿es realmente mejor que caer menos y crecer lento ahora? En esa métrica, sin embargo, España también parece ganar: CaixaBank estima un crecimiento acumulado del 10% desde 2019, frente al 6,4% del área euro.
El veredicto. Sí, puedes presumir del crecimiento de España delante de tus amigos en Berlín, Milán o París. Solo intenta no hacerlo delante de tus vecinos que gastan la mitad del sueldo en un piso de 50 m².
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1. 🚅 ¿Madrid-Barcelona en menos de dos horas?
¡A tomar por culo los aviones! El ministro de Transportes, Óscar Puente, soltó el lunes una bomba ferroviaria: el corredor de alta velocidad Madrid–Barcelona se está preparando para subir de 300 km/h a 350 km/h, un salto que recortaría el trayecto a solo dos horas y colocaría a España en un club muy, muy exclusivo (solo China opera trenes comerciales a 350 km/h).
¿Y cuál es exactamente la propuesta? Todo un ecosistema nuevo.
Primero, subir el AVE a 350 km/h. Para eso hacen falta unas nuevas “aerotraviesas” (travesías aerodinámicas) que reducen la resistencia del aire un 21% y permiten aumentar la velocidad máxima un 12% sin tocar la vía actual.
La línea Madrid–Barcelona mueve 15 millones de pasajeros al año, y el tren ya arrasa al avión (85% frente a 15%), así que es la candidata perfecta.
Segundo, una línea directa nueva entre Lleida y Barcelona (sin desvío por Tarragona). Este es el cambio estructural de verdad. Un nuevo trazado de 135–150 km entrando a Barcelona por el norte (La Sagrera) para esquivar el saturadísimo Corredor Mediterráneo.
El coste estimado es de €3.000 millones solo para el tramo catalán, pero bueno, lo que importa es el beneficio.
Y tercero, un festival de nuevas estaciones. Puente anunció…
Un nuevo acceso norte a Madrid. Ahora mismo casi todo pasa por Atocha. El plan es crear una entrada adicional por el noreste vía Chamartín, con una estación AVE dentro de la T4 de Barajas (¡ole!).
Una estación de alta velocidad en Parla. “¿Dónde?” Pues un municipio al sur de Madrid. Esto permitiría que algunos trenes eviten entrar al centro de la capital, mejorando el flujo entre Andalucía y Cataluña.
Y, por último, una estación AVE en el aeropuerto de Barcelona–El Prat (¡ole otra vez!).
¿Por qué es tan importante? Porque España ya tiene la red de alta velocidad más grande de Europa y la segunda del mundo después de China.
Ahora mismo, el AVE MAD–BCN tarda 2 horas y media con suerte. Bajar a 1 hora y 59 minutos es un hito logístico… y psicológico.
Viajes más rápidos → los mismos trenes pueden hacer más trayectos al día → más capacidad sin comprar nuevos trenes.
Pero, pero, pero… No reserves aún tu billete del súper-AVE. El estudio de viabilidad empieza esta semana. No hay plazos, y el propio ministerio reconoce que nada empezará antes de 2030, después de obras clave en Chamartín, Atocha y la línea Madrid–Sevilla. Y, seamos sinceros, para entonces habrán pasado como tres gobiernos. Esto huele un poco a ciencia ficción.
Turno del PP. La Comunidad de Madrid (gobernada por el PP) tardó medio segundo en echarle un jarro de agua fría a Puente. El consejero Miguel Ángel García Martín calificó el plan de “nueva ensoñación” y criticó al ministro por no dar “ni plazos ni presupuesto”.
Pues eso. Va para largo. ⌚
2. 😔 La muerte trágica de Encarnita Polo
Entendemos si nunca habías oído hablar de la icono del flamenco-pop setentero Encarnita Polo, pero créenos: fue, como se dice, historia de España. Por desgracia, el pasado viernes Polo volvió al centro de la actualidad por una de las historias más desconcertantes del año.
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